¿Te has puesto a pensar que el carácter, el destino, el porvenir, son cosas que vienen definidas en los astros desde el momento de nuestro nacimiento? ¿o tal vez un poco antes? Pues mediante la carta astral se descubre con claridad la personalidad de cada persona, con cada uno de sus matices.
Esto va desde la forma de ser hasta la forma de actuar pasando por el mecanismo de pensamiento de todos nosotros. Todo ello se analiza tomando como referencia la posición exacta en la que estaban los astros en el momento del nacimiento de cada persona, ese es el mapa por el que nos guiamos.
¿Qué define tu carta astral?
En términos astrales, tu carta define cómo es tu personalidad. Cómo eres, actúas y piensas, según la astrología. Sobre el papel, es un mapa del cielo que representa el momento exacto en el que naciste. Por lo tanto, aparecerá el Sol, la Luna, el punto que marcará tu Ascendente y todos los planetas que conocemos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Estos estarán situados sobre la rueda zodiacal de los 12 signos, que a su vez está dividida también en Doce Casas, las cuales representan diferentes facetas de nuestra vida. La Tierra es el centro de este círculo (porque así de egocéntrica es la astrología) y los astros se sitúan esparcidos en los 360º exteriores.
Al igual que el signo solar es imprescindible para saber cómo eres, también lo son el lunar, el ascendente o el de los demás planetas. Por eso, es importante diferenciar cuál es cada uno de ellos y qué dicen sobre ti. Lo más importante a comprender es lo siguiente:
El signo solar, que como su nombre indica, este elemento viene tomado de la posición del sol en el momento del nacimiento. Representa lo que conoces como tu signo zodiacal y es el que consta en todos los horóscopos que hablan de tu fortuna. Representa los principales rasgos de la personalidad, el ser, el yo.
Por otro lado el signo lunar, es la posición de la luna en el momento del nacimiento y es el que desvela los pensamientos o sentimientos más profundos, es otra faceta muy importante para conocer los rasgos de cada persona en su totalidad.
Y el ascendente se trata de lo que podríamos llamar el “horizonte” que se ve en la carta astral, el punto al que miramos. Con lo cual, define la proyección hacia el exterior y lo que transmitimos a otros con nuestro comportamiento en sociedad.
Es decir que, el sol identifica cómo eres, la luna cómo te sientes y el ascendente cómo te expresas hacia los demás. Este triángulo es sin duda muy relevador y puede definir de una forma muy completa a cada persona. Después, entran otras posiciones astrales que se introducen al detalle en las características más concretas y que te vamos a explicar a continuación.